En este amanecer de sábado me levanto, voy hasta mi balcón y puedo ver como toda la ciudad esta en calma aun duerme y yo aquí contemplo sus luces,  el cielo con sus estrellas, la lejanía y viene a mi mente tu imagen querida, tu imagen que me sigue y me acompaña noche y día y no puedo evitar ese nudo en mi alma y en mi corazón la nostalgia de no saber nada de ti.  Llegan a mi los recuerdos de amaneceres que compartíamos los dos donde mi afán era correr a mi ordenador para encontrarme con tus dulces palabras, con tus promesas de no dejarme nunca, de estar conmigo siempre, de protegerme, de ser mi luz, mi vida, mi todo, de no causarme nunca ningún dolor y sin embargo hoy  sin ninguna explicación me dejas en este limbo en el que me encuentro sin saber que pensar o que esperar.

Duele mucho tu ausencia repentina y el no saber el porque… ¿Porque?

Y con este interrogante me encuentran las primeras luces del alba con mi mirada perdida y sumida en miles de pensamientos y fantasías mientras mis  lágrimas ruedan por mis mejillas sintiendo como el tiempo pasa y tu  sigues indiferente y yo aquí no puedo hacer nada mas que esperar que un día de repente regreses trayendo de nuevo la luz a mi vida.

Te espero, sabes que te espero, porque si algún día te dije que te amaba fue totalmente sincero y este cariño que nació de la distancia, de la fidelidad, del respeto, de la entrega desinteresada, de la comprensión, sin exigir, sin esperar, solo del dar no se puede perder así.

Aunque siendo realistas un océano y muchos valles y montañas es lo que nos separan y esto es una gran realidad aunque la tecnología nos acerque y por momentos pueda hacer que nuestras manos se toquen y sin embargo estamos en el juego del destino ese que con sus caprichos hizo que nos conociéramos y enredo nuestros sentimientos.

Aquí estoy ahora frete a esta pantalla releyendo tus escritos mirando tus fotos soñando con todo lo que me compartías esperando ansiosa volver a saber de ti muy pronto, no quiero que algo tan bello y especial como lo nuestro se rompa así de abruptamente, no le veo el sentido pero quizá algo nos enseña la vida y contigo aprendí que el amor se da de todas las formas no importando las distancias, ni las barreras, ni lo que puedan pensar u opinar otros, solo se da, se vive y se siente.

Tú eres alguien muy bello y especial en mi vida y como tal vivirás en mi alma para siempre.

En esta mañana de sábado te dejo en esta pantalla un beso muy cálido, tierno, romántico y sincero con todo mi cariño.

Nubia.