Hoy quisiera ser el sol que te despierta cada mañana y calienta tu cuerpo, desearía ser como el viento que llega hasta tu balcón y se desliza y juega con tus cabellos, quisiera ser como el aire que respiras, como el agua que recorre toda tu piel,  como esa esencia que juega en tus pensamientos y hoy ante todo quisiera llenarme de ti, de tu calor, de tus caricias, de tus besos tan ansiados y esperados.​

Aquí en mi ventana miro hacia el horizonte,  allí donde te escondes y donde mis brazos no te pueden alcanzar, allí donde estas cargado de  ilusiones y sueños en los cuales  por siempre deseo estar.

Nubia

Esta noche he soñado con tus besos, con tus caricias tibias y tu piel blanca posarse sobre mi cama. Ahora revivo cada instante de nuestro encuentro, de nuestros respiros, de nuestras pulsaciones a mil y de nuestra vida a contracorriente.

Esta noche he sentido lo que han sido nuestras colisiones, nuestras guerras de pasión sin daños colaterales. He visto lo que será nuestra vida juntos y por eso te echo hoy de menos. y mas porque estoy bajo el influjo de lo hermoso que es, soñar con cada instante que vivimos con la pasión que se desborda como un volcán cada vez que no entregamos el uno al otro sin limites, sin temor sin tiempo ni espacio.

Donde quiera que estés… en este instante, se feliz.

Y en lo primero que piensa la luz es en quitarle terreno a las sombras que cubren mi cuerpo dormido. Comienza una lenta y silenciosa batalla en la cual mi piel es el espacio a dominar, donde la luz se impone poco a poco y de manera armónica sobre el aún azulado de tus superficies... curvas que desnudas, con desenfado y comodidad, que  se deja querer por la sábana, que presencia esta pugna que también se ilumina.​

Imagino que estamos juntos viendo amanecer y entonces surco suavemente tu espalda con mi mano, hundiendo levemente tu piel para que luces y sombras encuentren otros terrenos donde cabalgar. No me aguanto, te beso un hombro cerca del cuello, suspiras mientras sonríes, te susurro que eres lo más hermoso que he visto durmiendo, le doy un beso al aire sin abrir los ojos y sigo dejándote dormir.​

La luz gana terreno y sonrío, porque sé que has estado presente en mi amanecer.

Nubia