top of page

 

                                         Te llamo.

Suena música de jazz, resuenan tus palabras y se mezcla la música con deseos y mientras tanto escribo con trazos blandos, prolongados, alargando las palabras, para llegar a ti, para que me sientas a tu lado.

Y te llamo despacio, para que me oigas, para que escuches que te llamo, y que te pienso, y sigue sonando el jazz, y te echo de menos, pero sin tristeza, te echo de menos porque te deseo, ¿y qué deseo?, muy fácil: todo; todo es lo que deseo, pero sin orden, dámelo como quieras, dame adjetivos, dame verbos, dame tu cuerpo, dame tus secretos, o guárdalos para que sigan siendo secretos y entonces dame tus silencios, que yo quiero todo lo que tú quieras darme.

Y escribo, para sentirte cerca, para susurrarte al oído y rozar tu oreja, aunque me repita y casi siempre diga lo mismo, pero no soy escritora, sólo escribo lo que siento.

Y te sueño, y en sueños te hablo, y despierta te hablo, ¿y qué si estoy loca?, y cambiemos de tema, pasemos a ti.

Dime qué sientes, dime qué piensas, aunque lo sepa, házmelo saber de nuevo, recuérdamelo, reitéramelo, da igual que sea sólo una línea, mejor si son dos, o diez, o cien, o mil o mejor: si eres todo tú.

A esta hora de la madrugada, el amanecer me trae tu presencia, aunque hoy seas tú mi ausencia y yo la tuya, pero puedes estar seguro de que en algún lugar de la noche y de los sueños nos encontraremos.

Un beso.
 

Página dedicada a todos lo que como yo saben amar de verdad y con el corazón.

bottom of page